2.3 El ciclo de vida de una encuesta

Atendiendo al modelo de Groves et al. (2009), se puede afirmar que en todas la encuestas se tienen dos niveles de inferencia: el individual y el grupal (Figura 2.2). El proceso de inferencia individual trata con los mismos respondientes que proveen la información primaria en el estudio; mientras que el el proceso de inferencia grupal, basado en una aproximación inductiva, va desde lo particular (la muestra) a lo general (la población).

Dos niveles de inferencia en una encuesta. Fuente: adaptación de Groves et al. (2009)

Figura 2.2: Dos niveles de inferencia en una encuesta. Fuente: adaptación de Groves et al. (2009)

2.3.1 Inferencia individual

2.3.1.1 Constructo

H. A. Gutiérrez (2016) menciona que los constructos son las ideas abstractas (ambiguas) sobre las cuales el investigador desea inferir y que, a su vez, dan origen a la investigación al ser la simiente de la encuesta. Las palabras con que se describen los constructos son siempre simples, pero la redacción elaborada de los constructos no siempre es precisa. Por ejemplo:

  • En una encuesta de victimización que mida la cantidad de incidentes relacionados con crímenes en un año determinado, es necesario definir muy apropiadamente qué se entiende por crimen, o cómo se define a una víctima, entre otros muchos aspectos.
  • En una encuesta de goce efectivo de derechos ciudadanos sobre menores de edad se puede medir la efectividad del Estado al garantizar los derechos básicos a la primera infancia. Sin embargo, es necesario definir qué es un derecho, o cómo se define primera infancia.

Mientras que algunos constructos son más abstractos que otros (optimismo en la economía, confianza inversionista, percepción del Plan Nacional de Desarrollo de un gobierno), algunos otros son observables más concretamente (consumo de alcohol y otras drogas, nutrición en la primera infancia, productividad de una intervención en el sector agrícola, factores de riesgo asociados a una enfermedad).

2.3.1.2 Mediciones

La medición es una caracterización mucho más concreta que el constructo, puesto que representa una forma de obtener información de los constructos de interés. La cuestión clave para realizar una buena medición es realizar preguntas que induzcan respuestas que reflejen claramente los constructos que se desean medir. Groves et al. (2009) indican que estas preguntas pueden ser comunicadas en forma oral (encuestas cara a cara o telefónicas), o comunicadas en forma visual (atributos de un producto - marketing). Así mismo, también pueden existir observaciones directas del encuestador (condiciones de la vivienda), u observaciones provenientes de dispositivos electrónicos o físicos (precios de productos en supermercados, muestra de agua, muestra de sangre, etc.).

2.3.1.3 Respuesta y edición

El resultado de la medición es la respuesta y sus propiedades están determinadas por la naturaleza de las preguntas. Después de que los entrevistados han respondido, los datos deben pasar por un proceso de edición y validación de inconsistencias.

En este proceso de edición se debe examinar la distribución completa de las respuestas y buscar datos atípicos para que sean revisados con detenimiento. Los datos editados constituyen el insumo para realizar todo el proceso de inferencia estadística pertinente para que las cifras resultantes sean confiables y precisas.

2.3.2 Inferencia grupal

2.3.2.1 La población objetivo

De las definiciones concernientes a agregados, esta es la más abstracta. En general, la población objetivo representa el conjunto de unidades que serán estudiadas. Por ejemplo, en una encuesta es posible definir la población objetivo como los adultos nacionales. Sin embargo, esta definición de población no contempla el periodo de referencia de la medición, tampoco aclara si se incluyen los adultos residentes en el exterior y, no precisa cómo se verificará la nacionalidad de un entrevistado.

Por ende, la definición de la población objetiva tiene que ser lo más precisa posible. Por ejemplo, la Gran Encuesta Integrada de Hogares de Colombia define a su población objetivo como la Población civil no institucionalizada (PCNI), la cual contiene a todas las personas que no hacen parte de la fuerza pública y no pertenecen a instituciones de aislamiento como prisiones, hospitales, sanatorios, ancianatos, etc. La PCNI contiene a la población en edad de trabajar (PET) y a los no pertenecientes a la fuerza laboral. La edad para empezar a trabajar en el área rural es 10 años, y en la ciudad es 12 años. A su vez, la PET contiene a Inactivos y Ocupados. La clasificación de ocupado es una variable derivada que está inducida por muchos filtros.

2.3.2.2 La población enmarcada

No es posible realizar una encuesta probabilística sin un marco de muestreo, definido como un dispositivo que permite ubicar e identificar (ambas acciones al mismo tiempo) las unidades pertenecientes a la población de interés. En América Latina, es a partir del censo que se construyen los marcos de muestreo para las encuestas de hogares en los países, miestras que en algunos países desarrollados es posible encontrar marcos de muestreo creados a partir de líneas telefónicas o dirección de residencia.

Es necesario darse cuenta de que todos los marcos de muestreo presentan algún nivel de desactualización con respecto a la población de interés. Por ejemplo, un marco de muestreo de áreas (basado en la cartografía del último ejercicio censa) puede estar desactualizado. Asimismo, algunas posibilidades negativas del uso de este tipo de marcos es que es posible entrevistar a la misma persona en varias ocasiones (si la persona tiene múltiples residencias), o incluso nunca realizar la entrevista a una persona que no tienen un lugar fijo de residencia. Por otra lado, un marco de muestreo de líneas telefónicas puede no contener a todos lo residentes de una ciudad.

La población enmarcada está definida por el conjunto de miembros de la población objetivo que efectivamente tienen una probabilidad no nula de ser seleccionados en una muestra probabilística. En general para definir quién pertenece a un hogar del marco existen dos alternativas:

  1. Regla de iure: quien habitualmente reside en el hogar es miembro de ese hogar.
    • Una situación de iure es aquella que está reconocida por la legalidad vigente o por la autoridad competente en virtud de algún acuerdo o acto formal.
    • Evita la subcobertura de individuos que no residen usualmente en su hogar, considerándolo suyo.
  2. Regla de facto: quien pasó la noche anterior en una residencia de un hogar es miembro de ese hogar.
    • Una situación de facto es aquella que, existiendo en la realidad, no ha sido reconocida formalmente.
    • Evita la sobrecobertura de individuos que tienen más de una residencia.

2.3.2.3 La muestra

El tamaño de muestra define directamente la precisión y confiabilidad de las estimaciones. Este debería incrementarse a medida que lo hagan los niveles de desagregación (grupos etarios, regiones geográficas, niveles de escolaridad, etc.). Sin embargo, dependiendo de la caracterización de la estrategia de muestreo, pueden existir escenarios en donde una encuesta con un tamaño de muestra menor induzca menores errores de muestreo que una encuesta con un mayor tamaño de muestra.

No obstante, en algunas ocasiones los esfuerzos realizados para que los individuos seleccionados en la muestra respondan no son fructíferos. De esta manera, los individuos que son efectivamente entrevistados se denominan respondientes efectivos; mientras que al complemento de este conjunto se les denomina no respondientes.

2.3.2.4 Los respondientes

Pueden existir casos de no respondientes parciales (no respondientes de ítems), para los cuales debe existir un proceso de decisión en términos de su reemplazo. Asimismo, no todas las ausencias parciales son reemplazadas. Groves et al. (2009) afirman que algunos de los factores que inciden en el aumento de la ausencia de respuesta pueden ser causados por:

  • Contenido: por preguntas sensibles (encuestas relacionadas con el uso de drogas, finanzas, victimización). En este caso, se puede acotar la tasa de respuesta si se ordenan las preguntas de manera adecuada.
  • Encuestadores: aplicar métodos estándar de mejoramiento de la calidad para aumentar la precisión y tasa de respuesta de los entrevistadores involucrados en el estudio.
  • Método de recolección: las encuestas telefónicas, por correo electrónico o por páginas web tienen una tasa de respuesta menor que las entrevistas personales.
  • Diseño de cuestionario: mala planificación en el pase de las preguntas que conforman el instrumento.
  • Tiempo de la encuesta y agobio: algunas temporadas arrojan tasas de no respuestas más altas que otras. De la misma forma, algunos cuestionarios largos son propensos a inducir una mayor ausencia de respuesta parcial por el agotamiento del respondiente. En general, las encuestas demasiado largas pueden indisponer al respondiente.

2.3.2.5 Los ajustes post-encuesta

Toda encuesta cuenta con personas que no quisieron responder y/o con un marco de muestreo que no cubre a toda la población. Por ende, es necesario realizar algunos ajustes en el análisis y procesamiento para evitar, sobretodo, la sub-estimación de los parámetros de interés, o implementar métodos de imputación para suplir la información faltante. De esta forma se puede utilizar una reponderación diferencial cuando es evidente que hay un patrón de ausencia de respuesta en algunos subgrupos de la población; por ejemplo: si las tasas de respuestas a nivel urbano son menores que las tasas de respuesta a nivel rural, o si los hombres responden menos que las mujeres.

También es posible imputar (cuya raíz inglesa es input, traducido como introducir valores) los valores perdidos en un subconjunto de observaciones de la muestra seleccionada. En este caso es factible utilizar metodologías estocásticas complejas para imputar valores, o técnicas simples sistemáticas. Sin embargo, en cualquier caso, siempre es preferible obtener la respuesta directa del entrevistado.

Referencias

Groves, Robert, Floyd Fowler, Mick Couper, James Lepkowski, Eleanor Singer, y Roger Tourangeau. 2009. Survey Methodology. John Wiley; Sons.
———. 2016. Estrategias de muestreo: diseño de encuestas y estimación de parámetros. Segunda edición. Ediciones de la U.